Ya habían pasado dos minutos y el telescopio todavía seguía moviéndose
en busca de las nuevas coordenadas. Cristock ya empezaba a desear no haberle
dado al botón, pues tenía mucho trabajo pendiente como para ponerse a jugar a
los dados. De pronto el telescopio se para por fin y, en su pantalla, se
muestra la imagen de lo que parece un sistema solar con planetas girando a su
alrededor. Se había topado por supuesto con una de las estrellas de nuestra
galaxia, la Vía Láctea, y aquello parecía estar enmarcado a propósito, como en
una fotografía. No tuvo que hacer Cristock ningún ajuste de coordenadas para
observar el panorama con todo detalle. Calculó cuál era exactamente la
distancia de esa estrella y comprobó que estaba realmente lejos, ¡a casi 17 mil años
luz de distancia!
—Qué curioso...— pensaba Cristock al fijarse bien en uno de los planetas
que orbitaban aquel sol. Resultaba que parecían surgir "pequeñas"
explosiones en la superficie de ese planeta, pero estaba demasiado lejos para
verlo con claridad y exactitud, así que aumentó todavía más la visión hacia
aquel pequeño planeta de color azulado. Se acercó a lo máximo que el telescopio
permitía, sin hacer uso del sistema de súper-amortiguación ni de los aumentos
digitales; no eran necesarios.
Cristock empezaba a dudar de haber visto explosión alguna, ya que estuvo
observando el planeta un buen rato sin resultado, pero en verdad podría pasarse
mucho más tiempo observándolo... Aquel planeta era de un tremendo parecido con
la Tierra, y cuanto más lo miraba más se impresionaba de su semejanza. Estaba
hipnotizado con aquello y no era para menos; el azul ocupaba la mayor parte de
la superficie, al menos del lado que Cristock estaba observando, y hasta el más
escéptico y pesimista habría dicho sin dudar que se trataba de un océano de
agua. Y si esto era mar, como no podía ser de otra forma, todo lo demás tenía
que ser tierra, y Cristock habría apostado cualquier cosa a que así era.
Se dispuso a activar el súper-amortiguador, que sirve para evitar que el
telescopio vibre cuando se le aplican aumentos extremos, pues el ángulo de
visión al que puede llegar la Lente Espía es tan reducido, que el propio
funcionamiento de los ordenadores de a bordo ¡e incluso el latido del corazón
de Cristock! impedirían ver cualquier imagen con nitidez. El artefacto en
cuestión funcionaba con electroimanes; un auténtico monstruo de la tecnología,
y como tal necesitaba también de una monstruosidad de tiempo para ejecutarlo
por completo; concretamente 33 minutos exactos.
Pero… —Oh, mierda. ¡Mierda!— El ordenador avisaba de la salida del Sol,
así que debía cerrarse la compuerta de la lente principal y apagar todos los dispositivos,
excepto, claro, el dispositivo de limpieza, que debía estar trabajando durante
todo el día, mientras la gran Lente duerme, que bien se lo merece. Y es justo
unos segundos antes de que el telescopio comience a ocultarse cuando, de
pronto, Cristock observa una gran explosión en medio del planeta. —¡Dios mío!—
Esta vez vaya si la ha visto con exactitud, y qué claridad. Una explosión enorme
a juzgar por los datos que aportaba el ordenador: mayor que cualquier erupción
volcánica que haya habido en la Tierra, aún a pesar de que el tamaño del
planeta es inferior al de la Tierra, según indica también la computadora.
Sin lugar a dudas aquella bomba volcánica informaba que debía tratarse de un
planeta de lo más activo sismológicamente.
Claro que, los pensamientos académicos no frecuentaban la mente de
Cristock. —Bueno, ¿y quién dice que tenga que tratarse de un fenómeno
terrestre?— Esta duda deja al hombre con un hormigueo en el cuerpo y, mientras
el telescopio terminaba de cerrarse por completo, una impotencia que sobrepasa
los límites de la paciencia incluso para un científico, lo depone en una
intriga incontrolable. Aún le quedaba todo el día y la mayor parte de la noche hasta
esperar su siguiente turno. —Esto requiere un poco de whisky.—
Pero antes de irse a su casa, Cristock debe guardar las nuevas coordenadas
en su tarjeta de memoria. Es entonces cuando se le ocurre llamarle a dicho
archivo “Tierra 2”.